Galletas de chocolate y almendra, aptas para el metodo Montignac

Hoy os traigo otras galletas, esta vez aptas para el método Montignac por ser bajas en índice glucémico y por lo tanto ideales también para los diabéticos, además de que al no llevar gluten también son aptas para los celíacos, que más se puede pedir!!.
Como ya os he contado en otra ocasión, este tipo de galletas se hacen en un momento y son muy fáciles de hacer. Solo hay que mezclar todos los ingredientes y repartir en pequeñas porciones en una bandeja, sin necesidad de máquinas o moldes, ya que la masa es mas líquida que la de las galletas tradicionales. También se pueden hacer en moldes especiales para ello, pero como yo no tengo las hago de la manera mas cómoda para mi.
No tienen nada que ver con las galletas tradicionales, todas ellas muy bonitas, con formas y colores muy llamativos y apetecibles a la vista pero que en su mayoría están cargadas de mantequilla, harinas refinadas y azúcar, todo ello tan peligroso para cualquier dieta. Así que con éstas seguro que no tendréis que tener remordimientos cada vez que os echéis una a la boca y podréis volver a disfrutar sin notar que estáis a dieta o como yo prefiero decir, cuidándome.

Ingredientes: 
2 claras de huevo o un huevo entero.
2 cucharadas soperas de queso batido 0%, queso de untar o yogur.
2 cucharadas soperas de leche en polvo desnatada.
1 cucharada sopera de cacao puro (yo utilizo el de la marca Valor).
1 tableta de chocolate de mas de 70% de cacao.
4 cucharadas de almendra molida.
2 cucharadas soperas de edulcorante.

Elaboración:
Precalentar el horno a 170ºC calor arriba y abajo.
Cortar la tableta de chocolate en pequeños trocitos con la ayuda de un cuchillo y reservar.
Mezclar el resto de ingredientes en un bol (empezando por los líquidos) y al final añadir el chocolate a trocitos a la masa (reservar unos pocos para repartir por encima de cada galleta).
La consistencia de la masa ha de quedar como una papilla espesa, se puede añadir más queso o mas almendra en función de la consistencia que haya adquirido, ya que el tipo de queso o las claras puede variar la consistencia.
Repartir en pequeñas porciones, cuanto mas finas mejor, con la ayuda de una cuchara, sobre una bandeja de horno previamente forrada con papel de horno o engrasada, adornar con unos trocitos de chocolate por encima y hornear hasta que empiecen a dorarse por las orillas, el tiempo dependerá de cada horno.
Quedan mas crujientes cuando se enfrían, si no te resistes a comértelas antes, claro!!