Así que en mi búsqueda de la manera de elaborar galletas en casa, aptas, y practicando con diferentes métodos, he descubierto un modo de hacerlas muy fácil, rápidas y que además quedan buenísimas. Como ya os digo, son tan rápidas de hacer que en tan solo media hora están listas y sirven para cualquier momento del día.
Además, podéis hacer variedades con solo cambiar el anís por el ingrediente que más os guste, Chocolate, café, canela, limón, esencias......
Ingredientes:
1 huevo (se puede sustituir por 2 claras si queréis hacerla más ligeras aún)
1 yogur natural 0%
4 Cucharadas soperas de salvado de avena
2 Cucharadas soperas de salvado de trigo
2 Cucharadas soperas de leche en polvo desnatada
2 Cucharadas soperas de edulcorante
1 Cucharadita de esencia de vainilla.
Semillas de anís.
Elaboración:
Precalentar el horno a 170/180 ºC. calor arriba y abajo.
Primero batir todos los elementos húmedos, (el huevo, el yogur, el edulcorante y la vainilla) y después los secos, (los salvados, la leche en polvo y una cucharadita de semilla de anís). Ha de quedar una masa homogénea y bastante pastosa, en caso de que quede demasiado espeso se le puede añadir un chorrito de leche desnatada o por el contrario algo más de leche en polvo.
Repartir en montoncitos sobre una bandeja de horno previamente cubierta con papel de hornear para no tener que engrasarla (yo utilizo una lámina de teflón que compré en el Lidl) y darle forma de galleta con el revés de una cuchara, cuanto más planas quedarán mas crujientes.
Espolvorear con unas semillas de anís y hornear hasta que empiecen a dorarse, en mi horno las hago en tan solo 12 o 15 minutos. Es preferible que se hagan lentamente para que queden algo secas y así quedarán mas crujientes cuando se enfríen.
Me encanta tu receta
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