Tarta mousse de arándanos y limón

Este es un postre que se me ocurrió hacer, a raíz de querer aprovechar un tarro de mermelada de arándanos que tenía desde hace días empezado en la nevera. Yo acostumbro hacer mermeladas de todo tipo con las frutas de la temporada y siempre tengo en la despensa un buen surtido de ellas para poder utilizarlas no solo, con las clásicas torradas en el desayuno, si no también para añadírsela a cualquier receta, como en éste caso.

Ingredientes para el bizcocho:
2 huevos
1 cucharada sopera de maizena
2 cucharadas soperas de edulcorante
1 cucharadita de levadura

Ingredientes para la mousse:
Un tarro de mermelada de arándanos pequeño (unos 200gr)
2 terrinas de queso de untar bajo en grasa
2 o 3 claras de huevo
5 hojas de gelatina
1 cucharadita de esencia de limón o el zumo de un limón
100 ml de leche desnatada
1 o 2 cucharadas de edulcorante (según el dulzor de la mermelada)

Elaboración de la base del bizcocho:
Separar las claras de los huevos, batirlas a punto de nieve y reservar.
En otro bol, mezclar el resto de ingredientes hasta obtener una masa homogénea.
Incorporar las claras con cuidado a la mezcla anterior con movimientos envolventes y añadiendo las claras poco a poco.
Extender la masa en un molde para horno con la forma elegida, teniendo en cuenta que luego pueda ir la mousse encima.
Hornear a 180ºC, unos 10 minutos (depende del horno)
En cuanto se enfríe, se saca del molde, se forra el mismo con papel film y se vuelve a colocar el bizcocho, esto lo hago para luego poder sacarlo sin romperlo una vez haya cuajado la mousse que va encima.

Elaboración de la mousse:
Ponemos a hidratar la gelatina y cuando esté blanda la escurrimos y la disolvemos en los 100 ml de leche que habremos calentado en el micro durante un minuto (la gelatina no debe hervirse).
Montamos las 2 o 3 claras y reservamos.
En otro bol mezclamos el queso con la mermelada, el limón, la gelatina disuelta y por último las claras con cuidado y el edulcorante si es necesario.
Se vierte esta mezcla sobre el bizcocho y se deja enfriar varias horas en la nevera, para adelantar el proceso se puede meter un rato en el congelador y después en la nevera o mejor aun si se hace de un día para otro.

Nota: yo en este caso lo he hecho con el queso resultante de colar kéfir durante dos días pero sale igual con otro tipo de queso y hasta incluso con yogur, añadiendo mas gelatina.
El limón se lo añado porque le da un toque un poco ácido y le va muy bien a la mousse de cualquier tipo de fruta.
La base del bizcocho se puede hacer con salvado en lugar de maizena y así sería apto también para el método Montignac.