¿Quien ha dicho que no se puede comer pan, haciendo la dieta Montignac? pues aquí tenéis otro que se puede comer con todo lo que se nos ocurra, ya sea dulce o salado. Ideal para congelar, cortándolo previamente en rebanadas y así poder disponer de él en cualquier ocasión. Se pone directamente del congelador a la tostadora y queda como recién hecho.
Ingredientes:
350 ml de leche o agua
200 gr de salvado de avena
100 gr de gluten de trigo
80 gr de harina de soja
1 pastilla de levadura fresca (25 gr) o 1 sobre de levadura de panadero
1 cucharadita y media de sal
2 cucharaditas de fructosa o jarabe de agave
Un puñadito de semillas, yo he utilizado lino y sésamo
Un poco de leche para pintar el pan
Elaboración en Thermomix:
Pon en el vaso el agua, la fructosa y programa 2 minutos, 37º, velocidad 1.
Incorpora la levadura y mezcla 10 segundos en velocidad 3.
Añade el salvado y programa 15 segundos, velocidad 6.
Incorpora el gluten, la harina de soja, las semillas y la sal, y amasa 3 minutos, vaso cerrado, velocidad espiga.
Saca la masa de la máquina, amasa un poco, dale forma alargada y colócala dentro del molde, empujándola con
las manos para que llegue bien a todos los rincones. Deja el pan en un
sitio cálido apartado de corrientes de aire hasta que doble su volumen (yo lo dejo dentro del horno, apagado).
Pinta el pan con un poco de leche con ayuda de una brocha de cocina.
Precalienta el horno a 200º.
Hornea durante 30-40 minutos aproximadamente.
Desmolda en caliente sobre una rejilla para evitar que el pan se humedezca dentro del molde.
Elaboración a mano:
Mezcla el salvado, la harina de soja, las semillas y el gluten en un bol y formar un volcán.
Deshace la levadura en un poco del líquido templado y la fructosa e incorpóralo al bol en el centro.
Añade el resto del líquido y la sal y mezclar bien con una espátula hasta que se integre todo.
Vuelca la masa en una encimera con un poco de harina de soja para que no se pege y amasa bien.
Colócala dentro del molde, empujándola con
las manos para que llegue bien a todos los rincones. Deja el pan en un
sitio cálido apartado de corrientes de aire hasta que doble su volumen (yo lo dejo dentro del horno, apagado).
Pinta el pan con un poco de leche con ayuda de una brocha de cocina.
Precalienta el horno a 200º.
Hornea durante 30-40 minutos aproximadamente.
Desmolda en caliente sobre una rejilla para evitar que el pan se humedezca dentro del molde.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Me encanta ver vuestros comentarios, pero por falta de tiempo, sólo contestaré a las preguntas o dudas que tengáis y lo haré con mucho gusto.
Espero que me sigáis visitando.