Los pasteles de pescado son un buen recurso para quien no le guste demasiado el pescado, es una buena manera de comer no solo pescado si no además verduras de un modo más agradable. Se puede hacer con todos los ingredientes a trocitos o bien triturar todo antes de hornear y así ser más fácil de que les guste a los más peques y no tan peques.
Como siempre que puedo adapto las recetas para hacerlas más ligeras y en éste caso he puesto queso de untar bajo en grasa (tipo Filadelfia) con un poco de leche, en lugar de la nata líquida que suelen llevar estas recetas. Esta receta es orientativa, podéis poner cualquier tipo de pescado y las verduras que más os gusten y así variar un poco.
Ingredientes:
Para dos personas
200 gr. de salmón ( u otro pescado)
200 gr de verduritas al gusto de cada cual (calabacín, espinacas, cebolla, etc).
1 tarrina de queso de untar bajo en grasa
Un poco de leche desnatada para aligerar el queso y dar consistencia de nata líquida.
1 huevo o más
Elaboración:
Sofreír las verduritas (la cebolla primero) cortadas lo más pequeño posible, con el mínimo de aceite y una vez hechas poner a escurrir para que no queden caldosas.
Trocear el pescado en crudo y en un bol mezclar el queso con un poco de leche hasta que quede un poco más cremoso, el huevo y el resto de ingredientes. El pescado va en crudo, para que no quede seco,(no os preocupéis de que quede crudo, se hace lo suficiente al cuajarlo todo en el horno).
Lo ponemos todo en un molde de silicona o de horno engrasado y horneamos a 180 ºC hasta que esté cuajado.
No os olvidéis de echar la sal suficiente a cada paso y también le podéis añadir un poco de pimienta, algo de nuez moscada o lo que se os ocurra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Me encanta ver vuestros comentarios, pero por falta de tiempo, sólo contestaré a las preguntas o dudas que tengáis y lo haré con mucho gusto.
Espero que me sigáis visitando.