Aunque no entra dentro de los menús aparentemente ligeros, si que sería totalmente compatible en una dieta con un índice glucémico bajo. Por lo que el resto del menú tiene que respetar dicha norma para no engordar (no comer pan u otro alimento no permitido).
Ingredientes:
Para dos personas
1 pato pequeño
2 cebollas medianas picadas
1/2 botella de cava o lo que necesite
150 ml. de nata de cocina ligera o leche evaporada
6 ciruelas secas
6 albaricoques secos
un puñadito de piñones (opcional)
Elaboración:
Trocear el pato, separando muslos, alitas sin la punta y las pechugas a las cuales se les puede quitar el hueso y partir por la mitad .Yo retiro todos los huesos centrales (carcasas, cuello....) y los utilizo para hacer caldo.
En una cazuela dorar con muy poco aceite los trozos de pato salpimentados, dorándolos por todos los lados.
Retiramos el pato de la cazuela, si a soltado mucha grasa se elimina una poca y se sofríe en ella la cebolla.
Cuando está dorada añadimos el pato otra vez y mezclamos todo para que se mezclen los sabores durante unos cinco minutos a fuego medio.
Cubrimos con el cava, tapamos y dejamos cocer durante una media hora o mas a fuego medio.
Cuando haya evaporado un poco el olor a alcohol y la acidez, añadimos la nata o leche evaporada y dejamos cocer hasta que esté tierno.
Cinco minutos antes de servir añadimos los frutos secos para que se hidraten en la salsa y listo.
La salsa ha de quedar un poco espesa y nada ácida.
Esta receta también queda muy buena con pollo de corral o solomillo de cerdo.
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